Vientre de
mujer, altar sublime.
Desde que
aquel vientre guardara la Luz
-secreto de
vida que besa el misterio-
en la llena
de gracia, fue un don eterno.
El Arcángel anunció a María que en su vientre
estaba el
Dios hijo, imagen perfecta
de todos los
vientres bendecidos por la concepción.
Vientre de
mujer, altar sublime
en donde
sólo el amor abraza la dicha,
donde sólo
hay lugar para el contento
por la vida
que llega y a la mujer concede
el ser parte
de la creación.
Intangible
en el vientre el milagro vive
inefable
encanto, maravilla viva,
imagen
divina del Ángel mensajero
que del
vientre de mujer hizo un altar sublime.
Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia". 2014
Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia". 2014
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