Hoy
he puesto en mi jardín una Strelitzia
y no
por ser ave o ser flor del paraíso
si
no por una belleza más extrema
y
honrando a un alma que la amaba.
Mis
recuerdos que ya vuelan como el ave
me
han llevado al paraíso, en él buscando
a mi
abuela que era flor y que era ave
delicada
aura en su bondad plasmada.
Encorvada
ya, en el recuerdo veo
el
tiempo y los cuidados delicados
a
esos picos naranjas y azulados
resaltando
en el glauco de las hojas.
Pero
más me detengo en esa anciana
que
en la flor de porte distinguido,
porque
si amo a esa flor es porque he amado
virtudes
por demás inusitadas.
Y si
miras como miro lo plantado
tal vez
puedas distinguir, como distingo,
en
relieve sobre la flor y sus colores
a
esa mujer anciana que venero.
Desde
aquella Strelitzia… hasta ésta
que
he plantado yo muy cerca mío…
han
pasado la vida y sus sentires
bajo
el mismo sol y el mismo aire renovados…
Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia". 2014
Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia". 2014
Como me gustan tus poemas, conozco bien todas tus plantas.
ResponderEliminarHuelen a campo y césped recién cortado.
Felicidades poeta.
Y yo veo mas allá, sin que te ofendas.
ResponderEliminarsiempre vuelvo y claro yo también veo a esa alma, a la que veneras un abrazo.
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