“Padre
desatento”, dijo un poeta que admiro
recordando
desde el dolor la ausencia amada,
al sentir un
abandono inesperado…
y dejé volar
mi pensamiento hasta mi padre
del que tuve
también que vivir deshabitado.
Tal vez no
pensé en desatenciones porque
de hecho
estaba yo advertido de su próxima partida,
pasada ya mi
infancia y maduro en mis valores
asumí su
partida y su ausencia con menos desconcierto.
Pero cómo
entiendo al poeta, pues fui también herido
por las
sombras y la daga que desgarra de tal modo
que no ha
cerrado aun hoy la herida, cuando mi ser siente
que el reencuentro
no está lejos y el abrazo
pendiente en
el tiempo, se aproxima.
“Padres
desatentos”… tal vez podamos conversarlo
con ustedes, y
con el poeta podremos entenderlo.
Aunque todos
lo sepamos, yo lo creo,
por ser razón
de las corrientes de la tierra…
Publicado en mi libro "desde aquella Strelitzia". 2014
Publicado en mi libro "desde aquella Strelitzia". 2014
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