He
visto más allá de tu mirada
y
más lejos que tu risa he llegado
no
creas, mi amor, que yo no advierto
esos
gestos infinitos de tu alma.
A
veces, cuando entran brisas por los muros
o
cuando intuyo en el jardín colores míos
o
revuelos de gorriones que madrugan,
estoy
en realidad en esas pausas
contemplando tus portentos singulares.
Ellos exceden la bondad de tu aura
y velados lucen en detalles que perspiras
o entregas sublimes que en silencio
me dejan ver esas grandezas
desacostumbradas.
Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia". 2014
Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia". 2014
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